Prostitución y feminismo: ¿incompatibles?

Enfoque

La presente ponencia tiene por objeto el análisis de la libertad de contrato de la prostitución con el fin de determinar qué hay de malo en esta práctica. Para llevar a cabo esta labor será indispensable el previo estudio de cómo podría concebirse una prostitución libre y consensuada, de forma que pudiera equipararse a cualquier trabajo asalariado, independientemente de su índole. Por lo tanto, se examinará en una primera instancia desde un punto de vista contractualista. A partir de esta indagación, se plantearán argumentos que rebatirán estas consideraciones, tomando como fuente primaria la obra de El Contrato Sexual de Carole Pateman (1995).

Asimismo, una vez realizado un estudio comparativo sobre los elementos a favor y en contra de la prostitución, se incluirá una recapitulación de los argumentos que respaldarán la postura de esta investigación desde una perspectiva feminista. Este análisis pretende realizar un estudio evitando el paternalismo y la condescendencia para centrarse en argumentos que hacen patente, según la autora, la incompatibilidad entre el feminismo y la emancipación de la mujer con la prostitución.

Si bien la intención inicial es el tratamiento de la «prostitución» en su sentido tradicional, también se analizarán otras versiones o manifestaciones. Pateman, en concreto, distingue entre tres tipos: el matrimonio, denominado por Mary Wollstoncraft como la prostitución legal; y, por otro lado, la prostitución donde existe una «libertad de contrato» y los individuos pueden comprar acceso sexual al cuerpo de una mujer en el mercado capitalista. En este sentido, la prostitución se concibe como un contrato privado entre cliente y prostituta. Simone De Beauvoir realiza una analogía entre estos dos fenómenos y considera que mientras la prostituta tiene varios clientes que le pagan, una esposa está alquilada de por vida por un varón. Irónicamente la esposa estaría protegida por un varón contra el resto, mientras que la prostituta estaría defendida por todos frente a la tiranía de cada individuo. Por último, Pateman alude a la «gestación subrogada», la cual podríamos considerarla como la última forma de prostitución, fruto del patriarcado moderno.

Por contraposición, para obtener una visión más amplia de la prostitución, se analizarán en profundidad las aportaciones de feministas contemporáneas tales como Virginie Despentes y Silvia Federici, grandes defensoras del trabajo sexual regulado.